22/1/14

Relajarse y disfrutar...Los peques también pueden.


Cada día nos enfrentamos a montones de pequeñas tensiones que, de no eliminarlas, se van acumulando y nos pueden ir creando un ligero malestar que puede empeorar nuestro humor sin que conozcamos el por qué ni el cómo librarnos de ello.

 Además, su presencia en nuestra vida, junto con el frenético ritmo diario, nos ponen en un nivel de "revoluciones" tan elevado, que no nos permite vivir con plenitud en el presente.

Obviamente, no las necesitamos en nuestra vida, y lo ideal es deshacerse de ellas cuanto antes, y con cotidianeidad.

Para reducir esas "revoluciones" y como introducción para el trabajo interior y la meditación, ofrecemos esta herramienta: Hoy os regalamos un poquito de relax. Una sesión práctica y sencilla para jugar a relajarse en grupo con los más pequeños. 

Se llevó a cabo con alumn@s de segundo ciclo (8-10 años) pero es facilmente aplicable a otras edades. Para infantil habría que hacer una ligera adaptación. Y  es presumible que con adultos funcione adecuadamente. 

Los resultados fueron reveladores: Al menos tres participantes de cada 20 conciliaron un plácido sueño, y más de 10 del resto, agradecían la práctica y el estado tan agradable en que habían quedado. Las metáforas que emplean l@s niñ@s cuando expresan ese estado de bienestar son inspiradísimas; un regalo que merece la ¿pena?. Espero que lo disfrutéis.




La sesión se realizará en una sala amplia, con capaciad suficiente como para moverse libremente por ella. Con un suelo cálido ó aislantes. La luz será tenue, y contaremos con un equipo de reproducción de audio. Se puede poner alguna varilla de incienso, y música de relajación a un volumen moderado para acompañar las actividades.

Comenzamos en círculo, debemos crear cierta energía entre tod@s l@s presentes de complicidad, distensión y "divertida seriedad": Vamos a realizar un trabajo para sentirnos mejor, hay que tomarlo en serio, escuchar y aceptar las propuestas, pero lo vamos a pasar muy bien.

Pensemos en todas aquellas cuestiones que nos alteran el pensamiento ó nos incomodan de alguna forma. Aquellos "problemillas" cotidianos que nos hacen sentir regular cuando los recordamos, aquellos sentimientos/sensaciones que queremos quitarnos de encima, que no necesitamos para sentirnos bien: Vamos a deshacernos de ellos.

Andando por la sala sin orden establecido, cada vez que lo sintamos, paramos y gritamos "¡¡¡¡¡Estoy hart@ de ....................", completando la frase con cualquier asunto que nos agobie/moleste. (Realizar este ejercicio durante unos siete minutos).


Hacemos una respiración profunda, y, mientras nos concentramos en ellos, "pataleando" suavemente en el suelo con ambos pies, y dejando los brazos colgando decimos: "Ñiñiñiñiñi-ñiñiñiñiñi-ñiñiñi" (En tono de burla), y expulsamos el aire con un enérgico "NOOOOO", mientras lanzamos los brazos hacia el cielo. Repetir este ejercicio unas diez veces, pudiendo cambiar de pensamiento cada vez que lo sintamos.


Danza griega de relajación: Menousis. (Colgaré el archivo de música en cuanto me sea posible, mientras, hay una versión disponible en Spotify de Irene Papas).
En círculo, cogid@s de la mano, vamos a realizar una sencilla coreografía que, en cuanto aprendamos, debemos ejecutar con los ojos cerrados. Consiste tan sólo en repetir el mismo paso en distintas direcciones. El paso sería: desde los pies juntos, separo la pierna derecha y luego vuelvo a juntar cerrando con la izquierda. Lo mismo, pero dos veces, hacia la izquierda. Dos hacia delante, y dos hacia atrás.

Cuento - Meditación:
Tumbad@s en el suelo, cerramos los ojos, y escuchamos el cuento, tratando de imaginar que todo lo que en él se narra nos está sucediendo a nosotr@s. El cuento puede ser, por ejemplo, el que se presenta en otra entrada de este mismo blog: "El secreto de la naturaleza".


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