Aunque no seamos muy conscientes de ello, por las exigencias de la sociedad y lo que ésta espera de nosostr@s, habitualmente no nos permitimos expresar libremente nuestras emociones, y nos hemos acostumbrado tanto a hacerlo, que incoscientemente, con frecuencia las obviamos y nos olvidamos de ellas. Para el Crecimiento Personal, es imprescindible atender a lo que pasa DENTRO de nosotr@s. Como iniciación para personas que tengan la expresión de las emociones "un poco oxidada" (Vale para adult@s y niñ@s), os servimos este aperitivo de juego dramático que os puede ayudar a pasar un buen rato, así como a trabajar la expresividad, e iniciarse en la exploración de las emociones propias y ajenas.
- Andando por el espacio, elegimos una emoción, y procuramos expresarla con nuestro rostro y nuestra actitud corporal. Cuando nos cruzamos con algún/a compañer@, nos miramos a los ojos, tratamos de averiguar su emoción, mientras el/ella trata de adivinar la nuestra. Seguimos nuestro camino buscando otro encuentro. Si lo deseamos, podemos cambiar de emoción cuando así lo sintamos. Podemos experimentar expresando tal y como nos sentimos, ó por el contrario, la emoción opuesta a como nos sentimos en ese momento.
- Continuamos con la actividad, e intentamos agruparnos con las personas que muestren una emoción similar a la nuestra, esta vez sin mediar palabra.
- Salimos por grupos de cada emoción "a escena", y con la actitud de la emoción que nos ha unido, solamente contamos 5 en voz alta, tratando de contagiar a l@s demás (que estarán de público) nuestro estado de ánimo, el público tiene que continuar la cuenta hasta 10, procurando adoptar ese mismo estado de ánimo.
- El espejo emocional: Trabajar por parejas la técnica del espejo, siguiendo la pauta de recurrir sólo a expresiones faciales de sentimientos y emociones.
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